España da luz verde al uso del cannabis medicinal. Así se votó el pasado mes de junio por la subcomisión creada en el Congreso de los Diputados, la encargada de elaborar el informe que luego aprobó la Comisión de Sanidad. La Agencia Española del Medicamento dispone, desde entonces, de 6 meses para encajar las recomendaciones en la normativa actual, con lo que el cannabis terapéutico empezará a distribuirse en España a finales de año.

Sigue habiendo dudas sobre esta regulación, pero también hay muchas cosas claras. Médicos y especialistas podrán prescribir cannabis medicinal (con fines medicinales) para determinadas dolencias, dispensándose, fundamentalmente, en farmacias hospitalarias, pero dejando abierta también la opción a que estos nuevos medicamentos puedan obtenerse en farmacias comunitarias (de barrio). Aún no se sabe si la regulación tendrá forma de Ley, decreto u otro tipo de disposición: el dictamen de la Cámara sólo insta a que se cumplan sus conclusiones sobre la marihuana medicinal.

En cuanto a las aplicaciones terapéuticas que tendrá el cannabis desde el 27 de diciembre en España, las aprobadas son las siguientes: pacientes con esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y dolor crónico no oncológico, incluido el dolor neuropático. Se deja la puerta abierta a incluir nuevas dolencias, según vayan permitiendo los ensayos clínicos sobre marihuana medicinal.

En la actualidad ya se comercializan en España dos fármacos elaborados a partir de la planta del cáñamo, que han contado con financiación pública y de “los que se han beneficiado miles de pacientes”, subraya el informe aprobado. Ahora, sin embargo, se podrán elaborar fórmulas magistrales para cada caso, con CBD, THC y otros cannabinoides. Se avanza la venta en farmacia de fórmulas estandarizadas. Además, se creará un registro con los datos de cada paciente para monitorizar los avances de cada caso.

Se anima a la utilización de flores y cogollos en proyectos experimentales, pero no parece que vaya a ofrecerse la flor o cogollo para su inhalación como tratamiento en sí mismo. Tampoco se abre la puerta al autocultivo.

Las asociaciones de pacientes tienen, por tanto, un sentir agridulce: aunque el avance es significativo, se dejan muchas cosas en el tintero, como el acceso libre a la materia prima o los fitofármacos de bajo coste con fines terapéuticos. Además, ni se contempla el uso recreativo, a diferencia de otros países como Alemania o EE UU, donde la regulación del cannabis sí lo ha incluido. Aun así, se calcula que habrá más de 300.000 personas beneficiadas por la nueva ley, según el Observatorio Español de Cannabis Medicinal.

Como muestran los datos recogidos por el Informe Europeo sobre Drogas y sus Tendencias y Novedades 2021, el consumo de cannabis es ya una realidad.

 

Actores claves del sector como ProfesorCBD, el ecommerce de productos de CBD destinados al bienestar número 1 en España, viven el avance con optimismo y confían en convertirse en un interlocutor válido en el rpoceso. “Hemos demostrado una conexión única en España con los usuarios de cannabis, divulgando y acercando los beneficios del cannabidiol al gran público. Así, aunque nuestros productos no sean medicamentos, pues somos un proyecto cannábico y no farmacéutico, confiamos en jugar un papel importante en este proceso, Obviamente, seremos totalmente respetuosos con la Agencia Española del Medicamento, y, pase lo que pase, valoramos muy positivamente este paso al frente en España. Nuestro papel seguirá siendo guiar a nuestros usuarios en el uso y disfrute del CBD”, añade Borja Iribarne, fundador y CEO de ProfesorCBD. Los productos de ProfesorCBD ya se dispensan en farmacias, en la categoría de cosméticos y enseres de autocuidado, además de en su página web, con 111 mil compradores únicos al mes.

Este reconocimiento legal al cannabis ahonda en la confirmación de que los efectos del CBD, uno de los principales componentes del cannabis, no son un claim de marketing. Su acción, según los estudios, es ansiolítica, antiinflamatoria, analgésica y anticonvulsiva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una sustancia legal y 100% segura, sin efectos secundarios conocidos. Está permitida en todas las competiciones deportivas.