Da igual lo en forma que uno esté. Tras una sesión de ejercicio intenso (o suave en caso de quienes aman demasiado el sofá de su casa), los músculos pesan. Hay tensión, rigidez, molestias… ¿Pueden atajarse con el CBD? Hablemos de CBD y recuperación muscular.
En primer lugar, conviene aclarar que estas molestias y dolores son totalmente comunes. El ejercicio que nos pone al límite causa microrroturas en las fibras musculares, provocando inflamación y, por tanto, dolor. Tenerlo es una buena noticia. «Esas microrroturas dolorosas y molestas son la forma que tiene el cuerpo de mejorar su capacidad muscular», ha explicado la fisioterapeuta Carmen Sanz Bando. Cuando no hay agujetas (o pesadez, rigidez, dolor…) significa que te has ejercitado en tu zona de confort. Nada que objetar, por cierto, ¿Pero y si buscas mejorar y mejorar…?
Lo normal es que el dolor tras el ejercicio pueda llegar a prolongarse entre tres y seis días. El modo más habitual de combatirlo es la alimentación equilibrada (muchas frutas y verduras), la hidratación y el buen descanso. Sin embargo, muchos atletas y deportistas avanzados no quieren esperar tanto a que los músculos se recuperen. De ahí, que cada vez sea más habitual que muchos de ellos recurran al CBD, buscando una aceleración del proceso.
Repasemos: qué es el CBD
El CBD o cannabidiol es uno de los componentes más abundantes del cannabis. A diferencia del THC, el otro protagonista de la planta, no presenta ningún tipo de efecto psicoactivo. Es un ingrediente seguro, según la Organización Mundial de la Salud (OMS); y completamente legal. El CBD atesora múltiples efectos terapéuticos.
En España, se comercializa en forma de aceites, cremas o flores. Conviene exigir la analítica completa de cada producto que se adquiera, para asegurarse, entre otras cosas, de que los niveles de THC no superan el 0.2%, tal como marca la Ley en nuestro país. Es tan poco, que el cuerpo ni lo nota.
El modo de usar CBD depende de la preferencia del usuario. Y los efectos que la ciencia le ha ido adjudicando en los últimos años son analgésicos, ansiolíticos, antiacné y antieméticos, entre otros.
CBD Y recuperación muscular: nuevo beneficio a la vista
Probablemente, te preguntes: ¿cómo es posible que una misma sustancia reme a favor de tantos frentes a la vez? Y la respuesta está en el sistema endocannabinoide, un sistema de receptores presente en todos los mamíferos cuya actividad afecta al conjunto del organismo. Se sabe que el CBD le ayuda a funcionar de forma más eficiente: de ahí, todos sus beneficios asociados.
En cuanto a la recuperación muscular, son varías las vías por las que el CBD logra acelerarla. Las enumeramos:
- Reduciendo la inflamación. Son varios los estudios que sostienen que el CBD reduce la inflamación no deseada, que es aquella que afecta a los músculos o articulaciones cercanos a los que se están recuperando. Es decir, la respuesta inflamatoria es buena en algunos casos (para reparar). Pero, en otros, entorpece el proceso de recuperación (cuando afecta a tejidos en buen estado). Y es ahí donde actúa el CBD, inhibiendo unas moléculas muy poco amigas de los deportistas de alto rendimiento.
- Reduciendo la tensión muscular. A menos tensión, menos dolor. El efecto relajante del CBD es uno de los más estudiados, con la ventaja de que no suele presentar ningún efecto secundario, como sucede con algunos medicamentos que acaban dándonos sueño.
- Aliviando el dolor. El efecto analgésico del CBD es un caramelito para los atletas que quieren llegar más lejos cada día en el gimnasio o no tener que esperar tanto entre una sesión y otra.
- Favoreciendo el buen descanso. Cualquier lesión se cura mejor y más rápido si se duerme correctamente. Pese a que el CBD no tiene un efecto hipnótico, sí ayuda al sueño reparador al disminuir los niveles de estrés.
Elegir formato de consumo: ¿un masajito?
Los formatos de CBD habituales en España son el aceite (se consume por vía sublingual para que haga más efecto), la flor (inhalada o en infusión) y las cremas (uso tópico). Cualquiera de ellos es válido para la recuperación muscular, y depende, básicamente, de los gustos del consumidor. Si te animas con el aceite de CBD, te recomendamos empezar con una concentración de CBD del 10%. Aquí puedes calcular tu dosis. Para quienes prefieran las cremas, busca las que tengan un efecto frío, como Athletics de hakuna Oil, que, además de aliviar músculos y articulaciones, hidrata la piel y aporta sensación de frescor. «Es la mejor opción para dolores o lesiones localizadas, pues tiene un efecto inmediato, mientras que el aceite actúa más a medio plazo», matiza Ana García, responsable de divulgación de ProfesorCBD. El gel te soluciona tanto el fin de una ruta en bici como una jornada extenuante de trabajo. Cuenta con su versión efecto calor, ideal para masajes que descarguen. Y si tienes pensado competir, carta verde: la Agencia Mundial de Antidopaje considera que el CBD es una sustancia permitida desde enero de 2018. Ahora, a sudar.