La mayoría de las drogas alteran gravemente nuestra capacidad de conducir: eso hay que dejarlo claro. Si has fumado marihuana, no estás capacitado para coger el coche al menos en el mismo día, porque pondrías en peligro tu vida y la de los demás, amén de exponerte a una merecida multa. La DGT califica la marihuana como una droga perturbadora, con los siguientes efectos sobre la conducción:
- Tu percepción y tu atención quedarán gravemente alteradas, por lo que no dispondrás de la información adecuada para interpretar las situaciones de tráfico.
- Se producirán alteraciones muy importantes en tu pensamiento, que te llevarán a tomar decisiones incorrectas e imprevisibles.
- Disminuirán tus reflejos y tu coordinación motora, lo que provocará que tus movimientos sean lentos e inadecuados.
- Podrás sufrir estados de conciencia alterados.
- Pequeñas dosis pueden llegar a producirte grandes efectos.
Ahora bien, como ya sabemos en esta comunidad, el cannabis es un término global que se refiere a una amplia familia de plantas, entre las que se encuentra la marihuana (variedad que se caracteriza por un alto contenido en THC, el componente psicoactivo de la planta), pero también el cáñamo, variedad que se caracteriza por un alto contenido en CBD y prácticamente inexistente en THC (al ser igual o inferior al 0,2%, el cuerpo ni lo nota). Por tanto, reformularemos la pregunta que da título a este post: ¿todo el cannabis afecta de igual manera a la conducción? La respuesta es un rotundo no.
Tras haber dejado claro que marihuana y conducción son incompatibles, ahora le toca el turno al CBD, el componente del cáñamo que muchos consumimos en forma de aceite, flor o eliquid para notar beneficios sobre nuestra salud, como un aumento del relax o el alivio de dolores y otros trastornos relacionados con la inflamación. En este caso, la realidad es bien distinta. En primer lugar, porque el CBD no es una droga, como ya ha dejado claro la Organización Mundial de la Salud, al eliminarlo de la lista de estupefacientes en 2017. La Agencia Mundial de Antidopaje también permite su uso en todas las competiciones deportivas. Usar CBD y conducir justo después no supone riesgo de ningún tipo, ya que la sustancia no altera ninguna de nuestras capacidades. El CBD es totalmente legal en España.
Hay estudios científicos que refrendan esta realidad jurídica. Una investigación publicada en Journal of the American Medical Asssociation en 2020 involucró a personas que inhalaron cannabis vaporizado que contenía diferentes mezclas de CBD y THC, y luego condujeron 100 kilómetros. Aquellos que sólo habían usado CBD no vieron afectadas en absoluto sus capacidades. Este beneficio de la sustancia es sólo una razón más por la que tantos usuarios de marihuana han decidido cambiar al CBD.
En esta línea, ProfesorCBD, el ecommerce de productos de cannabidiol destinados al bienestar número 1 en España según Forbes, ha lanzado incluso una flor a 3€/g, La Generosa, como acción de responsabilidad social corporativa: un precio escandalosamente popular para ayudar a las personas que quieren pasarse al lado amable del cannabis. Eso sí, como recuerdan desde la compañía, es necesario asegurarse de que tu producto de CBD contiene menos del 0.2% de THC, exigiendo siempre sus analíticas. Huye de las tiendas que no te aportan esta información. Aquí tienes una guía completa que te ayudará a comprar CBD online sin pagar de más ni sentirte estafado.
Finalmente, aunque no se han descrito efectos secundarios de peso tras el uso de CBD, sí te recomendamos que, si es la primera vez que lo usas, no conduzcas inmediatamente después, para observar cómo reacciona tu cuerpo tras ese primer contacto en un entorno 100% seguro. Además, asegúrate de no sobrepasar la dosis de tolerancia del cuerpo humano: aunque el umbral es altísimo, conviene afinar la dosis con recomendadores específicos, como este de ProfesorCBD. Con todas estas medidas de seguridad, la carretera es tuya, pero si aun así no estás 100% seguro, decántate por productos de CBD aislado (0% THC), como el aceite de menta hakunaOil, el preferido de los deportistas y cuerpos de seguridad del Estado.