El aceite de CBD, procedente de la planta Cannabis Sativa, es un producto que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus posibles beneficios para la salud. Sin embargo, es importante destacar que existen ciertas contraindicaciones o efectos secundarios asociados con su uso. Eso sí, por fortuna, son son mínimos: sobre todo cuando se trata de un aceite de CBD de calidad. Hay estudios que documentan que el cuerpo humano puede llegar a tolerar una dosis de 1.500 mg de CBD perfectamente. Desde ProfesorCBD, el e-commerce de productos de CBD número 1 en España según la revista Forbes, nos dicen que la dosis media de sus usuarios de aceite de CBD suele rondar los 18,5 mg diarios de CBD, “extremadamente lejos de cualquier situación de riesgo de una dosis alta”.

En otro estudio publicado en 2017, se analizaron los posibles efectos secundarios del CBD en humanos. Se concluyó que el CBD es generalmente bien tolerado y que los efectos secundarios más comunes son leves, como fatiga, diarrea y cambios de apetito y peso. Además, en un estudio de 2018, se observó que el CBD no afecta la función cognitiva ni la capacidad para conducir, lo que sugiere que el CBD es seguro para su uso en la mayoría de las personas.

La OMS también ha señalado que el CBD es generalmente bien tolerado, con un buen perfil de seguridad, sin efectos psicotrópicos y pocos efectos secundarios. El CBD está permitido en todas las competiciones deportivas y está ayudando a miles de personas en el mundo a luchar contra el dolor crónico, gracias a sus efectos terapéuticos. Otro estudio con pacientes de esclerosis múltiple descartó que un tratamiento con CBD supusiera efectos secundarios de peso.

Algunos posibles efectos secundarios del aceite de CBD, según recoge Dani Gordon, médica de Medicina Integral en Reino Unido, en su libro La Biblia del CBD, son cambios en la presión arterial (si tienes la presión baja consulta con tu médico si puedes usar CBD), sequedad de boca y somnolencia no problemática tras dosis superiores a 30 mg. Para evitar este último efecto adverso, que la doctora Gordon achaca al terpeno mirceno y no sucede con las dosis bajas, en ProfesorCBD recomiendan decantarse por aceites de CBD aislados, sin terpenos ni otros cannabinoides, como es el caso de su aceite hakunaOil Aroma a Menta 10% CBD. Además, hay riesgo de posibles interacciones del CBD con otros medicamentos, por su acción sobre las enzimas hepáticas: si estás siguiendo un tratamiento, consulta con tu médico si puedes compaginarlo con un aceite de CBD. Se desaconseja su uso a personas con enfermedad hepática.

Pueden existir otros efectos secundarios provocados por productos de CBD de baja calidad, ya sea porque tienen más THC del 0,2% o porque están contaminados con sustancias absorbidas por el cáñamo en suelos deficientes, como mercurio o plomo. Por ello, es importante que tus productos de CBD siempre vengan acompañados de analíticas de laboratorios y un sello de cultivo orgánico.

“No siento efectos negativos. Pero… ¿cómo puedo saber si el CBD está mejorando mi vida?”

El efecto del CBD puede variar de persona a persona. Algunas notan un efecto inmediato después de tomar CBD, mientras que otras pueden tardar días o semanas en experimentar algún cambio. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que la experiencia individual puede ser diferente.

Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que el CBD está haciendo efecto. Por ejemplo, que sientas una sensación de relajación o calma después de usar tu aceite de CBD, experimentar una mejora en la calidad del sueño o ver cómo disminuyen los niveles de ansiedad. Es probable también que notes una reducción en el dolor o la inflamación después de tomar CBD.

En cualquier caso, es importante ser paciente y prestar atención a cómo te sientes después de introducir el CBD en tu vida. Si estás buscando un efecto específico, como una reducción en la ansiedad o tratamiento del dolor, te recomendamos mantener un registro de tus síntomas, antes y después del CBD, para ver si hay algún cambio positivo.

Ante cualquier otra duda, consúltalo con tu médico. Por fortuna, los doctores están cada vez más informados sobre este valioso superingrediente, y podrá informarte de sus interacciones y beneficios.